La calidad de la música siempre será algo subjetivo, para algunas personas estas conclusiones tienen todo el sentido del mundo, para otras son una súper patraña.

Texto por:   @Sean   | Fecha: 09/01/2023

Hace algunos meses hablábamos sobre cómo la música de antes no necesariamente era mejor que la de ahora y que el mejor momento para ser amante de la música siempre es y será el presente.

Para los que no lo recuerdan, aquí se los dejo (https://tinyurl.com/2a95hjvh).

 

Pero si al leer aquella nota aún quedaban dudas sobre el tema, afortunadamente tenemos datos que nos permiten tener una visión un poco, solamente un poco, más objetiva sobre esto, cortesía de Metacritic. A estas alturas de la vida, la mayoría de la gente ya sabe qué es Metacritic, pero por si no, esta es una página web que genera promedios ponderados de las calificaciones que otorgan los críticos a películas, videojuegos, series y, por supuesto, álbumes.

 

Explicado de forma simple, Metacritic registra la calificación de algún crítico o página web, por ejemplo, Pitchfork, le da una ponderación de acuerdo con su “importancia y fama”, las suma con las de los demás críticos y obtiene una calificación única para cada uno de estos productos de entretenimiento. Se podrá decir que el hecho de que se le dé un peso diferente a cada calificación según el “peso” del crítico hace que este promedio se sesgue, otros dirán que reducir un álbum a una calificación promediada le quita la parte humana a las críticas, y estoy totalmente de acuerdo, pero bueno, esto es lo más cercano que tenemos a una calificación objetiva.

 

 

Metacritic tiene 13,123 álbumes registrados en su base de datos hasta el 3 de enero de 2023, siendo el más antiguo Beaucoup Fish de Underworld (1° de marzo de 1999), y el más reciente SOS de Sza (9 de diciembre de 2022). Se puede ver que las calificaciones siguen una distribución más o menos normal sesgada a la derecha, o, pa’ la raza, hay muchos álbumes cuya calificación ronda los 70s, pero relativamente pocos tanto en los 90s como debajo de los 50s.

El promedio de calificación es 73.32, el 50% del total de las calificaciones están por encima del 74 y la calificación que más se repite es 78 (696 veces).

 

Conociendo esto, ahora sí pasemos a lo bueno, que es revisar si realmente la música de antes era mejor (considerando “antes” como 1999 y los primeros años del milenio) o si nuestros oídos nostálgicos nos están jugando una mala broma.

Los datos nos dicen que… increíblemente es verdad, la música ahora es mejor, y no solo eso, sino que, desde 2008, cada año es mejor que el anterior. Ignorando el promedio de 1999 (hay muy pocos álbumes reseñados ese año, por lo que no se puede comparar con el resto), se puede ver que hay un pico en el 2003 (72.94), para luego ir descendiendo hasta llegar al mínimo de toda la serie en 2008 (70.92).

A partir de ahí, el promedio se incrementa cada año, llegando a 78.73 en 2022.

Otra posible forma de medir la calidad de la música es contando cuántos álbumes obtuvieron una calificación de 90 o mayor cada año.

Se observa que hay un pico muy alto en 2004, con siete álbumes dentro de este rango (incluyendo clásicos como Funeral de Arcade Fire, Smile de Brian Wilson y Madvillainy de Madvillain), mientras que los puntos bajos son 2008 y 2011, con un álbum cada uno (London Zoo de The Bug y Pull Up Some Dust de Ry Cooder, respectivamente… ¿qué rayos pasó esos años?).

También se puede ver que, de 2019 para acá, el número de álbumes con calificación de 90 o más aumentó considerablemente, por lo menos hasta la caída del año que acaba de terminar, y teniendo su máximo en 2021. Justo esto fue lo que me hizo revisar la base, pues sentía que cada vez había más álbumes con promedios muy altos.

 

En conclusión, si le hacemos caso a estos datos, estamos viviendo la mejor época de la música, por lo menos en lo que va del siglo… o eso es lo que los críticos nos quieren hacer creer, supongo.

 

La calidad de la música siempre será algo subjetivo, para algunas personas estas conclusiones tienen todo el sentido del mundo, para otras son una súper patraña.

Pero bueno, ahora ya tenemos otra justificación para decir que nuestra idea original es cierta: el mejor momento para ser amante de la música es el presente.