Las canciones favoritas de Chuck Berry siguen reflejando su espíritu libre, su gusto por las historias y su apuesta por la emoción sin filtros.
Texto por: @AvanzadaMx | Fecha: 14/10/2025
Por décadas, el nombre de Chuck Berry ha estado ligado al nacimiento y evolución del rock and roll. Su guitarra, su estilo y su actitud marcaron un antes y un después en la música popular del siglo XX. Inspirado por figuras como Carl Hogan, Nat King Cole, Hank Williams y Louis Jordan, Berry fue quien realmente logró sintetizar el ritmo del blues, la energía del country y la elegancia del jazz en una fórmula que cambió el mundo. Pero detrás del genio que escribió himnos como Johnny B. Goode o Maybellene, hubo también un oyente apasionado, un hombre que encontraba inspiración en las canciones de otros.
En 1973, Berry reveló cuáles eran dos de sus canciones favoritas de todos los tiempos, y sus elecciones ofrecen una ventana fascinante a su mente musical.
“WAKE UP LITTLE SUSIE” – THE EVERLY BROTHERS (1957)
Aunque no fue su primer éxito, “Wake Up Little Susie” se convirtió en el primer número uno de los Everly Brothers el 14 de octubre de 1957, apenas unos meses después de su debut con “Bye Bye Love”. Con su sonido doo-wop y su armonía impecable, la canción parecía inofensiva, pero en su momento causó controversia: narraba la historia de dos adolescentes que, tras quedarse dormidos en el cine, despertaban a las cuatro de la mañana preocupados por lo que sus padres podrían pensar.
Hoy, el tema suena dulce y casi ingenuo, pero en la conservadora Norteamérica de los años cincuenta, fue incluso prohibido en Boston por insinuar comportamientos “impropios”. Aun así, para Chuck Berry, su magia residía en la estructura y la letra. “Esa canción tiene letras increíbles , dijo en una entrevista de 1973. Solía reflexionar sobre ellas durante horas. Es una canción maravillosamente construida.”
No es difícil imaginar a Berry ,siempre obsesionado con el ritmo, las palabras y las historias, apreciando la manera en que “Wake Up Little Susie” equilibraba la juventud y la rebeldía con un encanto musical irresistible.
“EL PASO” – MARTY ROBBINS (1959)
La segunda elección de Berry revela otro lado de su sensibilidad musical: su amor por la narrativa y la fusión cultural. En 1959, el cantante country Marty Robbins lanzó “El Paso”, una balada épica ambientada en el desierto texano que contaba una historia de amor, celos y tragedia. El protagonista se enamora de una mujer mexicana llamada Feleena, comete un asesinato en un arrebato de celos, y termina regresando, por amor, al lugar donde finalmente encuentra la muerte.
La canción, con su influencia mexicana y su storytelling cinematográfico, fascinó a Berry: “He intentado trabajar algo con esa canción. Tiene una historia tan hermosa y ese toque mexicano en la música. Me encanta”, confesó. “El Paso” no solo ganó el primer Grammy al “Mejor desempeño Country y Western”, sino que además marcó una referencia en cómo la narrativa podía integrarse a la música popular con una profundidad casi literaria.
EL OÍDO DEL PIONERO
Ambas canciones revelan algo esencial sobre Chuck Berry: su capacidad para escuchar más allá del sonido. Tanto el juego narrativo de Robbins como la construcción lírica de los Everly Brothers influyeron en su propia forma de escribir. Berry no solo creó el rock and roll; lo alimentó con influencias cruzadas, desde el country hasta el rhythm and blues, del romanticismo juvenil a la tragedia del desierto.
Medio siglo después, las elecciones de Chuck Berry siguen diciéndonos mucho sobre su espíritu. Eran canciones que contaban historias, que desafiaban tabúes y que, al igual que su propia obra, hablaban de libertad y de emoción sin filtros.

