King, experto en crear historias que duran, ve en The Beatles esa misma capacidad de mantenerse vigente.
Texto por: @AvanzadaMx | Fecha: 07/10/2025
Para Stephen King, hay canciones que no envejecen. Canciones que atraviesan décadas y siguen tan frescas como el primer día. Love Me Do, el debut de The Beatles, es una de ellas. El 5 de octubre de 1962, un viernes cálido, el sencillo acompañado de PS I Love You llegó a las tiendas y alcanzó el puesto 17 en las listas británicas. Modesto, sí, pero suficiente para que un joven King en Durham, Maine, quedara fascinado.
En su juventud, King recuerda cómo la canción “simplemente entra, solo tiene una cosa que decir, y la dice”. Esa sensación de frescura, de estallido juvenil y pop burbujeante, fue lo que lo golpeó y lo despertó a la música de su tiempo, incluso antes de que la “cultura joven” existiera formalmente. Para King, She Loves You, y por extensión Love Me Do, es un recordatorio de cómo la música puede capturar la esencia de una era y, al mismo tiempo, trascenderla.
King, reconocido por su habilidad de crear mundos inquietantes y atemporales en sus novelas, ve en The Beatles una cualidad similar a la de sus propias obras: permanencia y relevancia que resisten al paso del tiempo. Así como The Shining de Kubrick (basada en su novela) sigue apareciendo en el cine moderno y la cultura popular, la música de los Fab Four sigue presente en la vida cotidiana, influyendo en generaciones que ni siquiera vivieron los años 60.
Para él, parte de la magia está en la forma. Paul McCartney explicó cómo She Loves You se narraba en tercera persona: “Vi a ella, y me dijo que te dijera que te ama, así que pusimos un poco de distancia, lo que resultó bastante interesante”. Ese juego narrativo de los Beatles, de ser mensajeros de buenas nuevas para los jóvenes, resuena curiosamente con la habilidad de King de ser un mensajero de presagios y emociones extremas para sus lectores. Ambos, de formas distintas, crean una experiencia que perdura más allá del tiempo y del espacio.
Stephen King aún sostiene que She Loves You no tiene una sola cana. La canción sigue siendo “totalmente fresca”, un estallido de juventud y energía que conecta directamente con la audiencia, del mismo modo que sus propias historias siguen capturando la imaginación del público décadas después. Para King, esto no es solo nostalgia: es la evidencia de que algunas obras , ya sean musicales o literarias, están hechas para resistir al tiempo.
En definitiva, la mirada de King sobre The Beatles nos recuerda algo fundamental: la música, como la buena literatura, no envejece. Permanece. Nos golpea, nos sorprende y, sobre todo, nos recuerda que algunas canciones están destinadas a ser eternas.

