*Sticky Fingers* es una representación audaz y provocativa que captura perfectamente la esencia de los Rolling Stones en su mejor momento.

Texto por:   @AvanzadaMx  | Fecha: 26/08/2024

Imagina que tu contribución más reconocida al mundo sea una foto de tu entrepierna. Sin rostro ni nombre asociado, sin ninguna característica identificativa, más allá de un bulto que se ha convertido en un ícono que adorna colecciones de vinilos en todo el mundo. Y lo que es peor, imagina que tu cuerpo aparece en una de las portadas de álbumes más famosas de todos los tiempos, pero todos piensan que es Mick Jagger. Esta es la historia del hombre detrás de la legendaria portada de *Sticky Fingers* de The Rolling Stones.

 

 

Considerada una de las obras de arte más icónicas en la historia de la música, la portada de *Sticky Fingers* es una representación audaz y provocativa que captura perfectamente la esencia de los Rolling Stones en su mejor momento. Lanzado en 1971, este noveno álbum marcó un punto crucial para la banda. Fue su primer disco sin Brian Jones, y con él, los Stones comenzaron una nueva era, libres de ataduras al pasado, listos para conquistar nuevas alturas bajo el liderazgo de Mick Jagger.

 

En ese momento, los Stones ya eran considerados la mejor banda de rock and roll del mundo, y la influencia de Andy Warhol, uno de los artistas pop más influyentes de la época, estaba en su apogeo. Warhol, famoso por su Fábrica, un espacio donde se reunían modelos, actores, músicos y socialités, conoció a Jagger en 1964 y rápidamente se convirtieron en parte del mismo círculo social. Así que cuando llegó el momento de crear la portada para *Sticky Fingers*, Warhol fue la elección natural para liderar el proyecto.

 

Lo que siguió fue una colaboración que resultó en una portada que no solo era audaz y sexualmente sugerente, sino también una declaración artística. Con la cremallera funcional y la imagen de la entrepierna, la portada capturó la atención del mundo entero. Sin embargo, lo que pocos saben es que la figura que adorna esta icónica obra de arte no es Mick Jagger, sino el modelo y actor Joe Dallesandro, una de las superestrellas de Warhol.

 

Dallesandro, un ícono gay y símbolo sexual en la obra de Warhol, fue la elección perfecta para esta portada. Su presencia le dio un toque queer a la imagen, un sello distintivo en gran parte del trabajo de Warhol. Aunque muchos asumieron que la imagen era de Jagger, la verdad es que Warhol fue quien orquestó cada detalle, eligiendo a su musa favorita como el sujeto de esta intrigante obra de voyeurismo.

 

 

La portada de *Sticky Fingers* no solo es un testimonio del poder de la colaboración artística, sino también un recordatorio de cómo las imágenes pueden trascender el tiempo y convertirse en símbolos culturales. En el caso de Joe Dallesandro, su cuerpo se inmortalizó en una de las portadas más icónicas de la historia de la música, aunque su nombre y rostro permanezcan en las sombras.