El conflicto entre Sony Music y Napster reaviva un debate clave en la era digital: la remuneración justa para artistas y sellos.

Texto por: @AvanzadaMx | Fecha: 06/08/2025
Napster, el icónico nombre que marcó el inicio de la revolución del streaming y el intercambio digital de música a finales de los noventa, vuelve a estar en el centro de la polémica. Pero esta vez, no por el intercambio de archivos entre usuarios, sino por un presunto incumplimiento millonario en pagos de regalías. Sony Music Entertainment ha iniciado una demanda por más de $45 millones de dólares contra Napster y su empresa matriz, Infinite Reality, por regalías atrasadas y uso no autorizado de contenido musical protegido.
UN NUEVO CAPÍTULO EN LA HISTORIA DE NAPSTER
La denuncia, presentada en una corte de Manhattan, exige £9.2 millones (alrededor de $11 millones de dólares) en regalías impagas y $36 millones adicionales en concepto de daños por infracción de derechos de autor. Este litigio surge tras una serie de pagos incumplidos que, según Sony Music, se arrastran desde hace más de un año, incluso antes de que Infinite Reality adquiriera Napster en marzo de 2025 por $207 millones de dólares.
A pesar de haber firmado un acuerdo para saldar las deudas en pagos escalonados, Infinite Reality –que recientemente cambió su nombre corporativo a Napster Corp.– no habría cumplido con ninguna de las cuotas pactadas, todo mientras la plataforma seguía operando con normalidad y generando ingresos por suscripciones.
VIEJOS CONTRATOS, NUEVAS TENSIONES
El caso es particularmente delicado debido a que involucra contratos de larga data no solo con Sony Music, sino también con sus divisiones The Orchard y Foundation Media. Aunque Sony pudo haber rescindido sus acuerdos tras la compra de Napster, optó por permitir la continuidad del catálogo a cambio de una promesa de pago que, según los documentos judiciales, jamás se concretó.
En respuesta, Sony emitió un aviso formal de incumplimiento en junio y rescindió los contratos el mes siguiente. A pesar de ello, Napster habría seguido utilizando grabaciones del catálogo de Sony Music sin autorización, incluyendo títulos emblemáticos de artistas como Michael Jackson.
¿RECONCILIACIÓN O RUPTURA DEFINITIVA?
Mientras el caso avanza, desde Napster prefieren mantener el silencio: “No comentamos sobre litigios en curso”, fue la escueta declaración de un portavoz. Sin embargo, la empresa expresó su intención de “reconstruir las relaciones con los sellos discográficos”, algo que suena a una señal de tregua en medio del conflicto legal.
Este no es el primer enfrentamiento de Sony Music con una plataforma digital. En 2022, el gigante discográfico demandó a Triller por razones similares, resultando en un pago de $4.5 millones tras admitir responsabilidades. El caso actual con Napster, sin embargo, es de una magnitud muy superior, no solo en cifras, sino en implicaciones para la industria del streaming.
UN DEBATE QUE SIGUE VIGENTE: ¿QUIÉN PAGA POR LA MÚSICA?
El conflicto entre Sony Music y Napster pone sobre la mesa un debate que sigue siendo crucial en la era digital: la remuneración justa para artistas y sellos. Aunque el streaming ha democratizado el acceso a la música, las disputas por pagos de regalías muestran que el modelo aún tiene vacíos legales y económicos que necesitan resolverse.
Con millones de usuarios activos y un pasado cargado de controversias, Napster parece repetir viejas historias en un nuevo contexto. ¿Será esta demanda el punto de inflexión definitivo para redefinir su futuro, o tan solo otra página en el largo libro de litigios de la música digital?.