Aunque la crítica no siempre los apoyó, Iommi ya definía una guitarra más oscura y pesada que la de su época.

Texto por: @AvanzadaMx | Fecha: 09/07/2025
Pocos nombres cargan tanto peso en la historia del rock como Black Sabbath. Fundadores del heavy metal, padres de la oscuridad sónica, y una banda que definió una era, sus riffs marcaron a generaciones enteras. Sin embargo, más allá de los himnos inmortales con Ozzy Osbourne, existe otra encarnación del grupo que merece un lugar igual de prominente en el panteón del metal: la era Dio, una etapa que renació con una fuerza brutal bajo el nombre de Heaven & Hell y su imponente álbum The Devil You Know.
UN ORIGEN MÁS BLUES QUE SATÁNICO
Aunque la crítica no siempre fue amable con ellos, y mientras Cream era el estándar de “pesadez” en los setenta, Tony Iommi ya estaba moldeando una nueva forma de entender la guitarra: oscura, densa, y cargada de distorsión. Para él, el heavy metal no era el objetivo, sino una evolución natural desde el blues. Lo suyo eran los licks al estilo Clapton, aunque con una afinación que parecía arrastrarse desde las entrañas del mismísimo infierno. Basta escuchar discos como The Seventh Star junto a Glenn Hughes para notar que, en su corazón, Iommi siempre fue un guitarrista de alma bluesera disfrazado de hechicero metálico.
EL DÍA QUE LLEGÓ DIO
El punto de inflexión llegó en los ochenta, cuando la relación con Ozzy colapsó definitivamente. Fue entonces que el destino trajo a Ronnie James Dio, un vocalista cuya voz no solo rugía con potencia, sino que pensaba en términos musicales más amplios. Desde su primer encuentro en el estudio, composiciones como Children of the Sea dejaron claro que Sabbath no solo había encontrado un reemplazo, sino una nueva era creativa.
Con Dio, Sabbath no solo encontró una voz distinta, sino una visión renovada. Juntos, crearon algunos de los trabajos más sofisticados y oscuros de su discografía. Y aunque las posteriores reuniones con Ozzy generaron expectativa, siempre se sintió que la banda debía adaptarse a sus limitaciones vocales, limitando la explosividad que Iommi y compañía eran capaces de alcanzar.
THE DEVIL YOU KNOW: REGRESO CON NOMBRE NUEVO, PODER INTACTO
En 2009, bajo el nombre Heaven & Hell (por cuestiones legales), la banda formada por Tony Iommi, Geezer Butler, Vinny Appice y Dio volvió a reunirse para grabar un álbum que nadie vio venir, pero que todos necesitábamos: The Devil You Know. Lejos de ser un simple ejercicio de nostalgia, este disco probó que aún tenían el fuego intacto.
“Estamos muy contentos con el disco”, dijo Iommi en su momento. “Con Ronnie, somos capaces de hacer cosas musicales mucho más complejas de lo que hacíamos con Ozzy. Es más elaborado. ¡Y tengo riffs saliéndome por las orejas! Ya tenemos suficiente para otro maldito disco”.
Y no era una exageración. Desde los primeros segundos de Atom and Evil, el álbum ruge como una bestia liberada. La guitarra de Iommi suena monumental, una fuerza imparable que se impone con riffs que parecen surgir de una tormenta infernal. Bible Black, el sencillo más conocido, es una clase maestra de cómo combinar dramatismo lírico con brutalidad sonora.
MÁS ALLÁ DE LA NOSTALGIA
En un momento en el que Dio gozaba de una segunda juventud —gracias a su aparición en la película Tenacious D in The Pick of Destiny y la admiración pública de artistas como Dave Grohl—, el lanzamiento de The Devil You Know fue recibido como una celebración del legado y la vigencia del metal clásico.
Pero lo que realmente sostiene este disco no es la nostalgia. Es la química palpable entre músicos que se entienden a la perfección. Es la contundencia de un grupo que no necesita demostrar nada, pero aun así lo hace con cada acorde. Es la reafirmación de que el Sabbath de Dio no fue un paréntesis: fue una cumbre.
UN LEGADO QUE RUGE EN LA ETERNIDAD
The Devil You Know no reemplaza a Paranoid ni a Master of Reality. No lo necesita. Es otro tipo de monstruo. Uno más maduro, más denso, más introspectivo. Es un álbum que habla de evolución, de pasión intacta y de la capacidad de un grupo de leyendas para seguir sorprendiendo décadas después.
En el vasto universo del heavy metal, Heaven & Hell no es una nota al pie: es un capítulo esencial. Y The Devil You Know es la prueba sonora de que cuando Dio e Iommi se juntaban, el infierno mismo temblaba.