“MAKI I” no solo suena bien: busca emocionar y dejar huella con un sonido clásico pero fresco, sin duda Un debut con carácter y dirección.
Texto por: @RturockGarza | Fecha: 05/06/2025
Algunos debuts suenan tímidos, como si quisieran pasar desapercibidos. “MAKI I” hace justo lo contrario: llega con fuerza, con ambición y con un cuidado en el sonido que ya no se escucha tan seguido. Son cinco tracks y una introducción que revelan un universo sonoro amplio, donde el rock se mezcla con psicodelia, teclados envolventes y letras que oscilan entre el inglés y el español.
El viaje arranca con “Blue Eyes”, una pieza que destaca por sus armonías vocales, ciertas reminiscencias beatle, y una mezcla en la que cada elemento tiene su espacio. La base rítmica es sólida, los teclados aportan elegancia y la voz cumple con creces. Todo está en su sitio, sin excesos ni saturaciones. Se nota que hay una intención clara de lograr un sonido cuidado, limpio, pero también expresivo.
Luego llega “Oh Queen Cuch”, un track que se lanza de lleno al riesgo. La influencia de bandas como Aerosmith es clara, pero aquí hay más, destiempos, un puente con violines, guiños psicodélicos y una complejidad sonora que sorprende. Se siente como un momento clave del EP, donde MAKI muestra todo su bagaje sin reservas ni temor a explorar territorios nuevos.
“Él Exudaba Placer” baja un poco el voltaje experimental y se acerca más al terreno comercial, sin perder identidad. Es un tema bien construido, que suena grande sin ser pretencioso. Los teclados y la ambientación vuelven a destacar, demostrando que la producción es uno de los puntos más sólidos del trabajo. Hay intención, hay oficio, y hay una búsqueda constante de algo más.
“Viento”, por su parte, expande aún más el sonido del proyecto. Su introducción atmosférica y su energía esperanzadora lo convierten en uno de los momentos más emotivos del EP. Aunque es breve, deja una sensación poderosa y luminosa, con un mensaje que se siente empoderador.
El cierre con “Pixa Life!” es valiente. Más de ocho minutos, una introducción larga, cambios, diálogos, puentes instrumentales… todo se combina para entregar una especie de mini ópera rock. Es un final que rompe esquemas y deja claro que este proyecto no quiere seguir fórmulas ni atarse a lo convencional.
“MAKI I” es una carta de presentación que no se conforma con sonar bien; quiere emocionar, sorprender y, sobre todo, dejar una marca. Con influencias del rock de los 70, 80 y 90, MAKI propone algo clásico y a la vez fresco. Un primer paso audaz, con carácter, dirección y muchas puertas abiertas.
Puedes ver y escuchar a continuación “MAKI I”, lo más nuevo de MAKI.