Flores apuesta por el desarrollo, la paciencia y el diseño sonoro, y lo hace con maestría, dándonos uno de los mejores compilados en lo que va del año.

Texto por: @RturockGarza | Fecha: 03/06/2025
Hay compilados que no entran con prisa, pero sí con una claridad que desarma. “El Mar”, el más reciente trabajo de la agrupación Flores, no pretende sonar a todo al mismo tiempo ni a lo que está de moda. Al contrario: se toma su tiempo para desplegar paisajes emocionales, explorar texturas y construir un universo propio. Lo que escuchamos aquí es una evolución clara en la propuesta de la banda, con más dirección, intención y madurez, sin perder esa esencia que los hace inconfundibles.
El viaje comienza con “Brujas”, un tema ambiental que roza el art rock, lleno de capas sonoras y contrastes bien cuidados. Hay un dejo de Porter o Meme del Real en su forma de jugar con la densidad y la psicodelia, cuestiones sonoras que veremos a lo largo de todo el compulado. El bajo marca acentos con precisión, los teclados dibujan atmósferas, y la voz, lejos de protagonizar, guía. Es un tema complejo y envolvente, con una producción impecable.
Luego llega “El mar”, el segundo track y el que da nombre a este trabajo. La profundidad aquí se siente literal: todo es más denso, más grande. La melodía vocal se acerca al brit pop sin perder la carga emocional, y el arreglo de teclados se lleva las palmas. Es uno de los mejores momentos del disco, sin duda. “El misterio” sube la intensidad con un beat más marcado y percusiones que destacan. A pesar del cambio de ritmo, se mantiene la coherencia del conjunto. El estribillo es uno de los más memorables, y el track se siente cálido y cercano. Es probablemente el más accesible hasta este punto, sin dejar de ser fiel al universo sonoro de la agrupación.
“Sueños”, en colaboración con Anyway, retoma la línea ambiental con un enfoque más experimental. Los grandes espacios sonoros son los protagonistas, y hay una sensación de expansión que se agradece. “San José” es una de esas canciones que llegan con luz. De las más personales del disco, con una melodía esperanzadora y pegajosa. Tiene algo de redención y se queda fácil en la cabeza.
Con “El tiempo”, el compilado baja un poco el ritmo. Se siente como el despertar después de un sueño largo, con una vibra más pop sin perder identidad. El shoegaze aparece aquí con fuerza, dando texturas nuevas al conjunto.
“Bandidos” es puro groove. Funk, disco, y un intro brillante que abre una energía distinta. Es uno de los momentos más movidos del disco, con solos y puentes muy bien logrados.
El cierre con “Todo muere” es perfecto. Retoma elementos de todo lo anterior y los convierte en un resumen emocional. Hay nostalgia, belleza y mucha intención.
En un contexto donde la inmediatez manda y los lanzamientos tienden a ser fugaces, trabajos como “El Mar” se siguen sientiendo como actos de rebeldía. Flores apuesta por el desarrollo, la paciencia y el diseño sonoro, y lo hace con maestría. Sin duda, uno de los mejores discos que nos ha tocado escuchar en lo que va del año en la redacción.
Puedes ver y escuchar a continuación “El Mar”, lo más nuevo de Flores.