“Stringfellows siempre ocupó un lugar especial en el corazón de Lemmy,” comentó Todd Singerman, mánager de Motörhead.
Texto por: @AvanzadaMx | Fecha: 01/12/2024
La leyenda del rock y líder de Motörhead, Lemmy Kilmister, continúa dejando su huella incluso después de su muerte. Nueve años después de su fallecimiento, parte de sus cenizas serán exhibidas de forma permanente en el icónico Stringfellows Gentleman’s Club, un lugar que Lemmy solía frecuentar cuando visitaba Londres.
Este club, propiedad del legendario empresario Peter Stringfellow, fue un punto de encuentro para músicos y estrellas desde los años 60, cuando albergaba conciertos de bandas como los Beatles, The Who y Pink Floyd. Para Lemmy, más allá del glamour y la historia del lugar, era un rincón donde podía relajarse y disfrutar del espíritu desenfadado del rock & roll.
“Stringfellows siempre ocupó un lugar especial en el corazón de Lemmy,” comentó Todd Singerman, mánager de Motörhead. “Amaba el ambiente relajado, el espíritu rock & roll que Peter aportó y, claro, la vista. Estoy seguro de que estará aliviado de volver a uno de sus lugares favoritos en el planeta.”
La ceremonia Lemmy Forever se celebrará el 18 de diciembre en el club de Covent Garden. En esta ocasión, se colocará una réplica en miniatura de la icónica urna personalizada de Lemmy —que incluye su característico sombrero de caballería— para alojar una parte de sus cenizas. El guitarrista de Motörhead, Phil Campbell, estará presente para rendir homenaje a su viejo amigo y compartir unas palabras en honor al rockero.
El evento, que se llevará a cabo de 7:00 p.m. a 9:00 p.m., promete ser una velada íntima y emotiva, diseñada para celebrar la vida y legado de uno de los íconos más influyentes del rock y el metal.
Stringfellows no será el único lugar donde descansan las cenizas de Lemmy. En agosto, un grupo de motociclistas Harley-Davidson escoltó un busto que contiene parte de sus restos hasta el Rock City de Nottingham, donde ahora están en exhibición permanente y serán homenajeados anualmente durante el festival Bloodstock.
Además, otras partes de sus cenizas han sido esparcidas en el mítico festival Wacken Open Air en Alemania, mientras que una sección descansa en el Rainbow Bar & Grill de Los Ángeles, otro de sus lugares favoritos. En su ciudad natal, Stoke-on-Trent, se aprobó la construcción de una estatua en su honor, reforzando su legado como una figura inmortal del rock.
La vida de Lemmy Kilmister fue todo menos ordinaria. Antes de convertirse en el líder de Motörhead y revolucionar el speed metal, trabajó como roadie para Jimi Hendrix y formó parte de Hawkwind, banda con la que experimentó el space rock. Su icónica presencia, voz rasposa y actitud rebelde dejaron una marca imborrable en el mundo de la música.
Con eventos como este, queda claro que el espíritu de Lemmy seguirá vivo, no solo en sus canciones, sino también en los lugares que marcaron su vida y en los corazones de quienes lo admiraron. Como él mismo diría: “Born to lose, live to win.