Con fuegos artificiales, París se despidió y cedió el testigo a Los Ángeles, quien será la próxima anfitriona de la cita olímpica en 2028.
Texto por: @AvanzadaMx | Fecha: 11/08/2024
París 2024 se despidió con una ceremonia de clausura tan majestuosa como el espectáculo de apertura, elevando aún más el listón para los Juegos Olímpicos. Mientras la Ciudad de la Luz bajaba el telón, Los Ángeles tomaba el relevo, preparándose para recibir la antorcha en 2028. Con un Stade de France repleto, el evento fue una fiesta épica que mezcló la grandeza de Hollywood con el fervor olímpico.
Desde las primeras notas de la versión sinfónica de “La Marsellesa”, se sintió el peso de la historia, y el escenario se llenó de energía cuando Phoenix, Red Hot Chili Peppers, Billie Eilish y Snoop Dogg tomaron el control. Pero el clímax llegó con la entrada triunfal de Tom Cruise, quien realizó una aparición inolvidable que dejó al público en el borde de sus asientos. La ceremonia, diseñada por Thomas Jolly, no dejó de sorprender con un despliegue de luces, música y emociones, cerrando con broche de oro los 20 días de intensa competencia.
El maratón olímpico también tuvo su momento estelar en la clausura. Sifan Hassan de Países Bajos cruzó la meta en primer lugar, logrando el oro y batiendo un récord olímpico, mientras que Tigst Assefa y Hellen Obiri completaron el podio en una atmósfera cargada de emoción.
En cuanto a los medallistas locales, Francia se despidió de los Juegos con orgullo. Léon Marchand y Teddy Riner encabezaron la lista de campeones, y el equipo femenino de baloncesto emocionó a la nación con su épica batalla contra Estados Unidos, llevándose a casa la plata. El país anfitrión rompió un récord de un siglo con un total de 64 medallas, demostrando su dominio en casa.
Con fuegos artificiales iluminando el cielo y la voz poderosa de Yseult interpretando “A mi manera”, París se despidió y cedió el testigo a Los Ángeles, quien será la próxima anfitriona de la cita olímpica en 2028. Mientras la llama olímpica se apagaba, los ojos del mundo ya se dirigían hacia el futuro, esperando con ansias la próxima edición de los Juegos en la Ciudad de los Ángeles