La trama sigue a Lilith, una cazarrecompensas que regresa a su planeta natal, Pandora, con la misión de encontrar a la hija desaparecida de Atlas, un poderoso magnate.

Texto por:   @AvanzadaMx  | Fecha: 09/08/2024

El mundo del cine ha sido testigo de numerosas adaptaciones de videojuegos, algunas que logran capturar la esencia de su fuente original y otras que simplemente no logran cumplir con las expectativas. Lamentablemente, “Borderlands”, dirigida por Eli Roth, parece caer en la segunda categoría, ofreciendo una película que, en su intento de recrear el caótico universo de Pandora, termina siendo una versión descafeinada de lo que los fanáticos esperaban.

 

 

Inspirada en la exitosa franquicia de videojuegos desarrollada por Gearbox Software, “Borderlands” tenía el potencial de ser un éxito rotundo, combinando acción desenfrenada, humor negro y un universo expansivo lleno de personajes memorables. Sin embargo, lo que el público recibió fue una adaptación que, aunque ambiciosa, carece del espíritu y la energía que han hecho que los juegos sean tan queridos.

 

La trama sigue a Lilith (interpretada por Cate Blanchett), una cazarrecompensas que regresa a su planeta natal, Pandora, con la misión de encontrar a la hija desaparecida de Atlas, un poderoso magnate interpretado por Edgar Ramírez. A lo largo del camino, Lilith forma un equipo con personajes como Roland (Kevin Hart), Tiny Tina (Ariana Greenblatt), y el robot Claptrap (Jack Black). Juntos, deben enfrentarse a alienígenas y bandidos, mientras desentrañan los secretos de Pandora. Aunque en teoría esto debería haber sido la receta perfecta para una película llena de acción y emoción, la ejecución se queda corta en varios aspectos clave.

 

El guion, coescrito por Roth y Joe Crombie, parece no encontrar el equilibrio entre la narrativa de los videojuegos y las demandas de una adaptación cinematográfica. Los personajes, que en los juegos son vibrantes y complejos, aquí se sienten más como caricaturas, desprovistos de la profundidad y el desarrollo que los hicieron icónicos. Incluso actores de gran calibre como Blanchett y Hart parecen luchar por conectar con sus personajes, lo que se traduce en interpretaciones que oscilan entre la indiferencia y la desconexión.

 

Uno de los puntos más criticados ha sido la dirección de Roth, que parece no lograr capturar la esencia frenética que define a los juegos. Las escenas de acción, que deberían ser el corazón palpitante de la película, carecen de dinamismo y claridad, resultando en secuencias confusas y poco emocionantes. Además, el diseño visual, lejos de rendir homenaje al distintivo estilo cel-shaded de los juegos, opta por una estética genérica que no logra destacar.

 

La decisión de hacer la película más accesible con una clasificación PG-13 también ha diluido el humor negro y la violencia característica de la serie. Este cambio de tono resulta en una película que no logra capturar la irreverencia y el caos que los fanáticos de “Borderlands” han llegado a amar, dejando una sensación de que se ha perdido algo esencial en la transición de videojuego a película.

 

A pesar de estos aspectos negativos, es importante reconocer que “Borderlands” no es una película completamente fallida. Aunque no alcanza las expectativas elevadas que la rodeaban, sigue ofreciendo momentos entretenidos y una oportunidad de ver a algunos personajes queridos cobrar vida en la gran pantalla. No es una adaptación perfecta, pero tampoco es una mala película. Vale la pena darle una oportunidad, especialmente para aquellos que son fanáticos de la franquicia.

 

Puedes ver el trailer oficial a continuación: