Aunque Bob Marley merece una biopic más sólida, la actuación emotiva de Lynch y su carisma casi justifican el precio de la entrada.
Texto por: @AvanzadaMx | Fecha: 23/02/2024
En el vasto paisaje de las biografías musicales cinematográficas, a menudo nos encontramos con películas que siguen fórmulas predecibles y clichés establecidos. En este contexto, “Bob Marley: One Love”, dirigida por Reinaldo Marcus Green (conocido por su trabajo en “King Richard”), no logra destacar como una excepción. La película, que busca explorar la vida y el legado del icono del reggae jamaicano, parece más bien una travesía sin inspiración y deferente por los acontecimientos clave en la vida de este artista.
La trama de la película abarca un período desde 1976, cuando la agitación política en Jamaica alcanzó su punto máximo y Marley apenas sobrevivió a un intento de asesinato, hasta su tiempo en Londres durante la era punk, donde grabó el álbum seminal “Exodus”, y su regreso a Jamaica en 1978 para el concierto por la paz “One Love”. Sin embargo, los flashbacks superficiales, que presentan breves retazos casi subliminales de traumas infantiles y vislumbres más sustanciales de Marley como joven músico, interrumpen el flujo de la película y parecen demasiado formulados para añadir algo significativo a nuestra comprensión del hombre que llegó a ser.
Aunque el actor británico Kingsley Ben-Adir captura la fisicalidad de Bob Marley con gracia leonina y carisma, y aunque logra emular de manera notable el baile espasmódico característico del cantante, el guion no logra ofrecer una visión profunda de quién era Marley como persona. El personaje resulta ser apenas un esbozo, con apenas más sustancia que las nubes de humo de ganja que constantemente llenan el encuadre. Lashana Lynch, en el papel de la esposa de Marley, Rita, se enfrenta a un rol igualmente mal desarrollado, pero de alguna manera logra darle vida a Rita con una actuación satisfactoriamente compleja.
Es evidente que Bob Marley merece una biopic más sólida y completa. A pesar de ello, la presencia magnética de Lynch y una interpretación estremecedora de “Redemption Song” casi justifican el precio de la entrada.
Marley fue un enigma, un idealista fascinantemente imperfecto, como suelen ser los personajes más interesantes. Nacido en la pobreza en Nine Mile, Jamaica, el joven Marley tenía una voz débil pero una determinación obstinada de ser escuchado. Se forjó a sí mismo como la voz de su isla y más allá, entonando himnos del reggae que se convirtieron en himnos para los oprimidos del mundo, así como para cualquiera que disfrute de un buen ritmo. Falleció en 1981 a la edad de 36 años, antes de que su legado fuera sometido a un examen riguroso.
El guion, acreditado a Terence Winter, Frank E. Flowers, Zach Baylin y Green, no logra profundizar en la complejidad del personaje ni en sus luchas internas. Sin embargo, Ben-Adir, que previamente demostró su habilidad como Malcolm X en “One Night in Miami”, captura la esencia de Marley de manera impresionante.
Aunque “Bob Marley: One Love” logra capturar el hechizo persistente de Marley en sus seguidores y ofrece una experiencia musical envolvente, no logra explorar plenamente la profundidad del legado del icono jamaicano. Si bien la película proporciona un vistazo a algunos aspectos clave de la vida de Marley, deja a los espectadores deseando un retrato más completo y matizado del hombre detrás de la leyenda.
Por lo tanto, “Bob Marley: One Love” puede servir como una introducción superficial al mundo y la música de Bob Marley, pero queda claro que se necesita una exploración más profunda y reflexiva para honrar verdaderamente su legado.
Ve el trailer oficial a continuación: