Hace algunos días, el reportero Lachlan Markay publicó en su cuenta de Twitter dando a conocer lo que piensa sobre Meg White, baterista de The White Stripes.

Texto por:  @Sean  | Fecha: 28/03/2023

A pesar de que ya está pasando la efervescencia, no quería perder la oportunidad de compartir mis comentarios acerca de este tema, claramente tan relevantes como los de Jack White.

 

Hace algunos días, el reportero Lachlan Markay publicó en su cuenta de Twitter dando a conocer lo que piensa sobre Meg White, baterista de The White Stripes. Su tweet causó tanta polémica que personas como Questlove y hasta Karen Elson, la segunda exesposa de Jack, salieron en su defensa.

 

¿Qué fue lo que dijo? En resumen, comentó, textualmente, que Meg White es una baterista “terrible”, y que con un baterista “decente”, The White Stripes hubiera sido una mejor banda. Es cierto que la batería en el 100% de sus canciones es increíblemente simple. Sin embargo, difiero de su punto de vista por tres simples razones, tan simples como la batería de Meg.

 

En primer lugar, muchas veces es real aquella frase de que menos es más, especialmente en la música, y en las canciones de The White Stripes es más que cierto. ¿De verdad alguien puede decir que le falta algo a canciones enormes como Seven Nation Army o Fell in Love with a Girl? Sinceramente lo dudo, y como prueba pongo la carrea de solista de Jack White. Mete todos los instrumentos que quiere y, aunque tiene canciones muy buenas, no llega ni cerca de lo que logró con su primera banda.

 

Segundo, a pesar de sonar muy simple, la batería de Meg White es el complemento perfecto de la guitarra de Jack. Su estilo no toma solamente el ritmo básico de rock para acompañar a la guitarra (bombo en los tiempos 1 y 3, tarola en los tiempos 2 y 4), como en el caso de la batería de AC/DC (criminalmente simple, en más de un sentido), sino que toca lo que acompaña mejor a la guitarra. Muchas veces lleva el ritmo con los toms, en lugar de hacerlo con el contratiempo o el ride, como se hace tradicionalmente.

 

Por último, esta aparente simpleza tiene un sonido crudo y salvaje, que es justo lo que buscaba la banda. Ese sonido “primitivo” transmite poder, fuerza, entre otras cosas, que te llevan a desahogarte cuando lo escuchas, como haciendo catarsis. Es probable que lo más punk de The White Stripes sea la batería, mientras la guitarra fusiona el blues y el garage rock.

 

Como conclusión, puedo decir que Meg White es una baterista legendaria, que sacó lo mejor de Jack White y lo acompañó con las notas justas para llevar a The White Stripes a lo más alto, pues ni una sola nota sobra y ni una sola nota falta. La banda no hubiera sido nada sin el talento de ambos miembros, y espero que pueda ser reconocida en la próxima inducción al Salón de la Fama del Rock and Roll. Sería interesante ver a una baterista “terrible” en compañía de bateristas como Maureen Tucker, Charlie Watts y John Bonham.